La sexta cosa que hay que saber sobre economía según Edmund Conway en su libro «las 50 cosas que hay que saber de economía» es LA DIVISIÓN DEL TRABAJO, si bien desde la primera edición del libro (2009) han pasado apenas 11 años, y pareciera que no es mucho tiempo en términos históricos, la revolución de la economía digital es un punto a considerar sobre el mismo. Como en artículos anteriores hago un resumen del mismo así como mi interpretación libre.
El autor data los orígenes documentados de la división del trabajo en la Venecia del siglo XV, pues los venecianos eran capaces de fabricar buques de guerra en cuestión de horas, todo esto gracias a una linea de producción a través de un canal marítimo, al mejor estilo de las modernas fábricas de vehículos,
«Acababa de ser testigo de la apoteosis de la división del trabajo: una de las primeras cadenas de montaje de la historia»
La idea de la división del trabajo es sumamente sencilla, se trata de producir muchísimo mas y con mayor calidad al colocar equipos de personas especializadas en una sola parte del proceso, esta idea es lo que ha permitido la producción masiva de bienes y servicios
El modelo T
Si bien la división del trabajo ha sido documentada desde los tiempos del esplendor de la Grecia antigua, lo cual nos lleva al siglo V antes de cristo, y además fue estudiada por Adam Smith, así como Karl Marx:
«no encontró su forma culminante hasta comienzos del siglo XX con Henry Ford y su modelo T»
Recordemos que la fama de Ford no proviene de inventar el automóvil, pues ni lo inventó ni estuvo cerca en el tiempo,DaVinci tuvo algo que decir al respecto y finalmente se le atribuye a Nicolás Cugnot, ingeniero frances, el primer coche en el año 1769 denominado el «Fardier», y SI, está bien escrito, siglo 18.
La fama de Ford proviene de lograr un vehículo a un impresionante bajo costo que facilitó la adquisición de automóviles a la clase media, todo esto gracias a la producción en cadena basada en la división del trabajo. El Ford T llegó a representar el 57% del mercado mundial de automóviles en 1921.
«La división del trabajo contribuyó a impulsar la primera revolución industrial y permitió a países del mundo entero mejorar su productividad y riqueza de forma espectacular»
Hoy es inimaginable la realización de procesos productivos incluyendo a la economía digital, sin la división del trabajo, aún mas, en los productos de alta tecnología, básicamente hoy ningún ser humano, por muy inteligente que sea, es capaz de fabricar individualmente ningún producto. Imagínese entonces a Steve Jobs tratando de fabricar un Iphone o a Mark Zuckerberg programando facebook o Instagram por si mismo.
«Henry Ford concibió una cadena de montaje en la que una cita transportadora ponía el coche que se estaba construyendo delante de diferentes equipos de trabajadores, cada uno de los cuales le añadía una nueva pieza (estandarizada)»
Ford confesó que se inspiró en la forma en que los mataderos y las fábricas de conservas trasladaban las reses muertas a lo largo de líneas de raíles elevados que implicaban el movimiento del producto y no de la persona.
Aún hoy los procesos de fabricación de automóviles utilizan el modelo de Ford.
Los equipos de trabajo
Conway indica que la división del trabajo no acaba con las lineas de montaje sustentadas en el modelo de los Venecianos en el siglo XV o de Ford en el siglo XX, también es aplicable hoy a los equipos de trabajo, pues es probable que el director de una empresa sea mucho mejor que sus empleados en ciertas áreas del negocio, digamos en la contabilidad, u operaciones, pero:
«al director le convendrá ocuparse de la tarea más rentable y delegar todas las demás en sus empleados«
Fue Adam Smith quien en su obra «La riqueza de las naciones» propuso que «el trabajo no debe dividirse sólo entre diferentes individuos especializados en determinadas tareas, sino también entre diferentes países y ciudades»
Lo escribió en pleno siglo XVII, hoy, en la economía digital, los postulados de Adam Smith en relación con la división del trabajo en especialistas, pero también en los países mas convenientes está mas vigente que nunca, pues ahora entran a participar temas de tributación y facilidades de las economías mas amigables con la era digital.
Lo peligros de la división:
Tanto Smith como Marx, cuyas teorías casi nunca coincidían por las razones propias del pensamiento económico de cada uno de ellos (LIBRE MERCADO vs COMUNISMO), si coincidieron en que uno de los grandes peligros de la división del trabajo es el trabajador especialista que ha quedado fuera del mercado por la obsolescencia de la tecnología que conoce.
Conway indica lo siguiente:
«En las últimas décadas, cientos de miles de trabajadores de la industria automotriz, la minería del carbón, la siderurgia, etc., se han visto condenados a prolongados periodos en el paro tras el cierre de fabricas, plantas y minas en las que trabajaban»
Otro problema de la división del trabajo es la posible dependencia de una persona o grupo de personas que le pueden proporcionar un poder inmenso sobre las empresas, un ejemplo clásico de esto son los sindicatos cuando convocan huelgas para presionar sobre un objetivo específico.
Conway establece que La coincidencia de Marx y Smith, no está en lo anterior, pero sí en lo siguiente:
«Tener que realizar una única tarea repetitiva todo el día, todos los días, conduce a lo que Smith llamó la «mutilación mental» de los trabajadores, lo que degrada su capacidad intelectual y los aliena. Karl Marx estaba totalmente de acuerdo con este análisis, que, de hecho, es una de las bases de su Manifiesto comunista.»
A modo de conclusión
La división del trabajo debe ser medida en todos sus aspectos positivos y negativos:
«La división del trabajo ha dado forma al crecimiento y desarrollo de las economías modernas hasta tal punto que sigue siendo uno de los elementos más importantes y potentes de la lógica económica»
Reflexión final
si tienes dudas en los beneficios de la división del trabajo no olvides cuando leas este artículo, bien sea desde un smartphone, Tablet, laptop o PC, que solo es posible gracias a la tecnología envuelta en la división del trabajo, y que a pesar de sus aspectos negativos, al contraponerlos con las maravillas de la tecnología que tienes en tus manos, no tiene comparación.
«La idea en síntesis: concéntrate en tu especialidad»