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Nº 5. «LOS INCENTIVOS» 50 cosas que hay que saber de economía*

La quinta cosa que hay que saber sobre economía según Edmund Conway en su libro* es en cuanto a «LOS INCENTIVOS» así como los disuasivos, que no solo opera en las decisiones económicas, sino también en la vida cotidiana de las personas.

 

 

Encontrar el motivo:

«Un delincuente decide planificar y ejecutar el robo de un banco porque JUZGA que el dinero que obtendrá es un incentivo mayor que la disuasión que ofrece la perspectiva de pasar una temporada entre rejas.»

El autor hace referencia al asunto de los TRIBUTOS, pues en ciertas economías con escalas impositivas progresivas, existe la tendencia en algunos contribuyentes en no esforzarse por obtener mayores ingresos, pues el hacerlo conlleva, no solo a pagar mas en tal sentido, sino que las tarifas aumentan.

Por ejemplo en el país X, si usted gana 1000$ no paga impuestos por estar dentro de la base de exención, pero si usted gana 1.200$ paga 30%, entonces en vez de obtener un neto de 1000, tendrá que pagar 300 por el mayor ingreso que se sale de la base de exención. Es solo un ejemplo, pero sucede.

Un ejemplo aplicable a Venezuela lo tenemos en la legislación laboral (la vigente y la anterior), pues el sistema de pago por cesantía laboral ofrece un alto incentivo al trabajador para que este se convierta en desechable, básicamente la Ley ofrece un premio al trabajador por su despido, y como lograr la calificación es una tarea «casi» imposible, el empleador termina por negociar el despido mediante la denominada «cajita felíz»

-Las personas responden a las recompensas potenciales, de buena o mala manera.

 

Como dije antes, los incentivos están presentes en la vida cotidiana de las personas, Conway ofrece algunos ejemplos, entre ellos:

El mecánico repara nuestro vehículo, no porque usted lo necesite, sino porque le pagará. El mesonero le atiende bien en el restaurant, no porque sea su amigo, sino porque sabe que su supervivencia depende de la atención que le preste.

-No todos los incentivos se sustentan en el dinero.

Los hombres y las mujeres dedican mas tiempo a vestirse para una cita debido a un incentivo sentimental. También podemos decidir rechazar un empleo o cliente porque preferimos un menor ingreso y tener mas tiempo libre.

-Los incentivos ocultos


Dentro de los incentivos están los denominados «ocultos» que no son mas que atractivas recompensas que ofrecen los vendedores al consumidor, con el objetivo final de obtener un cliente fiel. En tiempos de la economía digital, las empresas ofrecen una gran cantidad de contenido y aplicaciones supuestamente gratuitos pues usted no paga por acceder a ellos, sin embargo a cambio de ello usted debe proporcionar sus datos. Como ejemplo, Conway cita el siguiente

Las grandes cadenas de negocios al pormenor (supermercados, farmacias, etc) nos ofrecen tarjetas o suscripciones con puntos de recompensa o  descuentos. El comprador tiene así un incentivo para comprar en esa cadena  y no en otra, y el negocio, a cambio de un pequeño descuento logra mas ventas al fidelizar al cliente, pues además logra obtener datos de comportamiento de compras del cliente.

-Al altruismo ¿Bondad o recompensa emocional?

Inclusive el altruismo no escapa e este tema, pues quien dona o realiza obras benéficas, si bien lo hace por una razón de bondad inherente, obtiene un incentivo emocional por la satisfacción que siente al deber cumplido y retribuir a la sociedad.

-Los gobiernos y los incentivos

Separando el caso de Venezuela, en tiempos difíciles los gobiernos tienden a efectuar alivios tributarios, mediante la reducción o diferimiento de impuestos, con el objeto de que la gente pueda seguir consumiendo, las empresas generando renta y así no contraer la economía y mantener un nivel de recaudación fiscal mínimo en la crisis y normalizarlo el salir de ella.

En todo caso Venezuela sería un ejemplo de como la voracidad fiscal en tiempos de catástrofes económicas no hace mas que producir menor riqueza y consumo, en la actualidad el gobierno Venezolano aplica un reciente «impuesto al patrimonio», el que yo llamo «impuesto carroñero», pues las empresas «en términos generales» no producen riqueza, con lo cual se logra un gran DISUASIVO que aleja la inversión y disminuye el activo neto de las empresas.

Los gobiernos también usan los «disuasivos» para asegurarse el cumplimiento de las normas, inclusive en los impuestos muy altos, como aquellos denominados «impuestos al pecado» (tabaco y alcohol) y los medioambientales (petróleo), irónicamente estos están entre los que generan mas ingresos para los gobiernos.

«LA IDEA EN SÍNTESIS: LAS PERSONAS RESPONDEN A LOS INCENTIVOS».

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